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La Fernandina - Desde Cienfuegos, Patrimonio Cultural de la Humanidad

La Punta.

La Punta.

Vernáculo, en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española se refiere a doméstico, nativo, de nuestra casa o país; en el ámbito de la arquitectura, lo vernáculo no sólo distingue valores o características del patrimonio edilicio local o regional, sino que identifica lo más auténtico, lo más nacional y, por consiguiente, identitario. En el caso específico de Cienfuegos, la arquitectura vernácula se relaciona, sobre todo, con esas construcciones domésticas que, a pesar de las inclemencias del tiempo y los agentes erosivos naturales, permanecen en pie, en la zona meridional de la actual ciudad, dígase el barrio “La Punta”, cuyas características distintivas revela la Licenciada María Dolores Benet, profesora de la Escuela de Oficios para la Restauración “Joseph Tantete”: “aquellas familias burguesas, de comerciantes, adineradas que vivían en el área fundacional, cuando empieza a incrementarse la población se van trasladando hacia otros espacios citadinos, y esta zona de playa, descanso y veraneo se empieza a parcelar, finales del XIX, principios del XX, con algo, también singular y atípico: esa arquitectura en madera, de marcada influencia norteamericana, caribeña pero con el sello vernáculo cubano. Muchas de estas viviendas que, aún existen, se encargaron al sur de los Estados Unidos, desde la zona de Louisiana; se trajeron en barco y se ensamblaron en ese espacio que, desde el año 2000, ostenta la condición de Monumento Nacional por ser el conjunto mejor conservado en madera, en el país.”
Para algunos, quizás resulte contradictorio el hecho de que tanto el estilo como la procedencia de los materiales que dieron forma a la barriada, fueran foráneos, lo cual no se apega, precisamente, al significado de vernáculo: nativo, de nuestra casa o país; sin embargo, para entender el porqué se relaciona a “La Punta” con tal categoría del patrimonio construido, es preciso pensar en lo que tal conjunto histórico representa, más allá de su expresión tangible: y es que resultaría innegable, en el caso de una ciudad como Cienfuegos, pensar en “La Punta” desligada del mar y del mágico ambiente que envuelve la vida cotidiana, antes y ahora de este singular espacio citadino, a propósito de cual acota el investigador sureño, Licenciado David Martínez: “Serafín de Mazarredo fue una persona que vivió en La Punta y en sus crónicas del olvido, “Punta Gorda del olvido: de ayer a hoy”, él narra cómo los niños por la tarde esperaban a sus padres que llegaran en los botes a los muelles de las casas; recrea esa vida de La Punta, cómo las personas, a pesar de no ser familias, tenían una gran unidad, disfrute y sentido de pertenencia por ese espacio singular de la ciudad.”
A propósito de “singularidades”, “La Punta” acoge la construcción más meridional de la ciudad: “este kiosko, como también se le puede llamar, es la construcción más al sur de Cienfuegos; si usted viene por barco, es lo primero que se va a encontrar, desde donde se puede apreciar una puesta de sol divina; un lugar muy romántico, quizás influenciado por el músico Tomás Tomás D´Clouet, familia del fundador de la Colonia, y quien compra el último lote del área, el más al sur, probablemente quien la levantó y la disfrutó. En las narraciones de Serafín de Mazarredo se describe como un kiosko faro que, por la noches, servía de guía a los navegantes que venían hacia La Punta”, precisa el investigador David Martínez.
Vernácula, auténticamente cienfueguera, más hermosa por añadidura de los años, lo cierto es que en “La Punta” se sintetiza, quizás como en ningún otro espacio de la ciudad, la relación indisoluble del local con la vida marinera; mar que no sólo es para el centrosureño como lo fue para el indocubano precolombino, fuente de alimentación, sino amigo, confidente o casi siempre, protagonista de su universo espiritual. Por si no bastaran estas razones, pongamos atención a un fragmento de la cardinal Recomendación Relativa a la Salvaguardia de los Conjuntos Históricos y su Función en la Vida Contemporánea, de 1976, donde se afirma: “En una época en que la creciente universalidad de la técnicas de construcción y de las formas arquitectónicas, presentan el riesgo de crear un medio uniforme en todo el mundo, la salvaguardia de los conjuntos históricos puede contribuir (…) a mantener y desarrollar los valores culturales y sociales de cada nación, así como el enriquecimiento arquitectónico del patrimonio cultural mundial”.




Todas las noches cienfuegueras son de luna

Todas las noches cienfuegueras son de luna

Foto Juan Carlos Bocanegra

La canción “Luna cienfueguera” fue cantada, por primera vez, en el Ateneo del Teatro “Tomás Terry”, el 7 de diciembre de 1947 e interpretada, en público, por la Banda Municipal de Conciertos, en el parque José Martí, un 17 de enero de 1949. (P) Actualmente está considerada como un símbolo identitario de la cienfuegueridad y patrimonio musical del terruño natal de su autor.
    “Luna cienfueguera” fue compuesta por José Ramón Muñiz Carballo una noche en el muelle Real, mientras contemplaba el baile de las lucecitas de los barcos camaroneros. De los pescadores camaroneros de Cienfuegos diría el poeta: “ballet de eternos mal ratos que bailan los pescadores casi siempre sin zapatos” y junto a los barquitos, como permanente centinela, aparecía la Luna, blanca, helada, como si destilara miel y inseparable compañera de aquellos hombres sencillos que constituían un elemento irrevocable del paisaje marinero de la ciudad de antaño.
    José Ramón Muñiz nació en Júcaro Quemado, Aguada de Pasajeros. Cuentan que este “Cienaguero”, escribió “Luna cienfueguera” con un pedazo de carbón, en el piso mismo del muelle. Numerosas agrupaciones cienfuegueras y cubanas han incluido en su repertorio este hermoso himno de amor a la “Perla del Sur” y respeto al trabajo de los hombres de mar; el arreglo más importante al tema fue realizado por el maestro Gonzalo Roig. “Perla del Sur”, “Hanabanilla”, “Rancho Luna”, “Noches Indias”, “Marilope” y “Leyenda de mi bahía”, también cuentan entre las composiciones del poeta, considerado el que más cantó a la ciudad y su gente, en el pasado siglo.

El cubanísimo sueño de un norteamericano

El cubanísimo sueño de un norteamericano

Foto Nelson Costa

 

Una añosa composición musical criolla recomienda: “… conozca a Cuba primero y al extranjero… después”. La sugerencia, aplica, también, a lo local; es más, viene que ni pintada para describir la imperativa necesidad de que surgiera, en el verano de 2013, el proyecto “Sendas”, iniciativa que, a nombre de la Oficina del Conservador de la Ciudad, pone en contacto directo a cienfuegueros y visitantes nacionales y foráneos con el patrimonio centrosureño, a partir de recorridos temáticos guiados que socializan la labor investigativa de los especialistas de la institución.
Una de las rutas hacia las que se ha encaminado “Sendas” destaca la relevancia del aporte económico y cultural de la zacarocracia criolla que impulsara el denominado “Boom azucarero”, de la segunda mitad del siglo XIX, matizado por capital trinitario, principalmente, camagüeyano o foráneo que impulsaron entre otros, el norteamericano Edwing F. Atkins, quien, a finales de esa centuria, adquiere el antiguo central “Soledad del Muerto”, actual “Pepito Tey”. El propósito, entonces, del poderoso inversionista era fomentar el laboreo científico en torno al mejoramiento de la caña, sin embargo, su legado ha trascendido su tiempo y se nos revela como uno de los más distinguidos aportes a la riqueza patrimonial, inmueble y natural, de la ciudad de Cienfuegos. Así, una de la “Sendas en verano” invita a recorrer el camino del azúcar que conduce hasta dos de los Monumentos Nacionales inventariados en La Perla del Sur: la casa Sarría-Atkins y el Jardín Botánico.
Precisiones históricas aparte y, a través de una de las más carismáticas mujeres que he tenido el gusto de conocer, la instructora guía del Jardín Botánico de Cienfuegos, Iliana García, hoy le invito a descubrir tan sólo algunas de las maravillas naturales que convierten al vergel, en uno de los más atractivos paisajes de la geografía local y nacional.
Reservorio de plantas que superan los CIEN años de edad, el Jardín Botánico de Cienfuegos conserva en su herbario, incluso, algunos de los ejemplares traídos a Cuba por el propio Atkins. De un total de MIL SEICIENTAS CUARENTA y CINCO especies, el OCHENTA por ciento corresponde a la categoría de plantas exóticas;
Lo que hoy conocemos como Jardín Botánico de Cienfuegos inició su trabajo en MIL NOVECIENTOS UNO como Estación Botánica de Harvard para la investigación tropical y la caña de azúcar. Al fundarse, sólo contaba con CUATRO Y MEDIA hectáreas, sin embargo, actualmente exhibe más de NOVENTA. La labor científica a la que estuvo vinculada el parque, aún hoy, continúa siendo una de sus principales líneas de trabajo, aunque sus objetivos también incluyen la promoción y conservación de los relevantes valores naturales que contiene.

Himno de Cienfuegos.

Himno de Cienfuegos.

El himno de Cienfuegos fue compuesto por el músico español José Mauri con motivo del primer centenario de la fundación de la ciudad en 1819.

Este himno lo interpretó por primera vez la Banda Municipal de Cienfuegos en la noche del 19 de abril de 1919, en la velada del Teatro Tomás Terry, donde fue cantado después por el Orfeón anexo a la Sección de Filarmónica de la Asociación de Dependientes y al terminarse el acto volvió a cantarlo en el Parque ante el Monumento de Martí y después se interpretó en cada uno de los eventos que se efectuaron durante aquellos festejos.

(Coro)  En tu escudo, Cienfuegos, aún brillan
las palabras de austera virtud
con que el prócer de Jagua ha mimbado
tu blasón y tu historia de luz.
Gloria a ti, la ciudad laboriosa,
y a tus campos amados del sol!...
Pueblo grande de Dios bendecido
por tu fe, tu trabajo y tu unión.

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Recios nautas a Cuba trajeron,
con  la espalda y la cruz nueva luz,
y con solo su unión consiguieron
imponernos la espada y la cruz!...
Almas libres de América, ardiendo
en afanes de liberación,
empapando de sangre la tierra,
libres fueron con sólo su unión.
Libres ya, y olvidando el agravio
procurando el patriótico bien,
rompió el suelo y echó la simiente
en el surco el jagüero  doquier …

(Se repite el coro)
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Hace un siglo!... Tendida en la costa
cual sultana del mar, tu perfil
fue adquiriendo contornos de grande;
tu grandeza fue tu único fin …
Por tu fe, ya la patria te aclama;
por tu unión, eres voz en la fama;
y tu rudo trabajo, recama
en tu escudo tu lema de luz.
Y así, noble, ubérrima y libre,
siempre ansiosa de paz y de amor,
por la clara visión de sus hombres,
es Cienfuegos la amada del sol.

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(Se repite el coro)

Cerámica catalana en Cienfuegos: el perfil ibérico de la ciudad.

Cerámica catalana en Cienfuegos: el perfil ibérico de la ciudad.

Foto: Nelson Costa


Hay preguntas que son engrane entre los presupuestos que articulan el pensamiento lógico en torno a un tema; hay otras que, fruto de la más pueril inquietud, constituyen punto de partida para una indagación más concienzuda. En el caso de los historiadores, unas y otras resultan imprescindibles en el proceso de escritura y reescritura constante de la historia.
Para el Licenciado David Martínez, pasar del silencio al ser interrogado sobre la escultura que remataba el pretil de uno de los más relevantes inmuebles del Centro Histórico Urbano centrosureño a la exposición enjundiosa sobre el tema,  demandó casi un año de búsqueda y recopilación de datos, contraste de fuentes, entrevistas y comprobación de hipótesis; el camino, aunque sinuoso y empinado, al principio, hoy descubre una interesante página de la historia local.
El intenso comercio que caracterizara al Cienfuegos del siglo XIX posibilitó,  desde 1865, la llegada de cerámicas catalanas a la península reconocida como “El puerto de Las Américas”; en ese mismo año se ubica la primera evidencia de su comercialización en la floreciente villa, cuyos espacios públicos acogerían muestras representativas de la hospitalense Can Barella. La publicación del Álbum Artístico de esta fábrica, bajo la denominación de Antonés y Cia, en 1863, constituyó el hilo de Ariadna para la identificación de una serie de piezas  que, tanto en Cienfuegos como en otras ciudades del país, forman parte de los entornos citadinos.
La coincidencia morfológica de las esculturas identificadas con la  marca “Fábrica de alfarería de José Antonés, en Hostafranchs”, propietario también de la bóbila l’hospitalense, con las figuras del  Álbum Artístico, del que donara copias facsimilares Doña María Apolonia Blázquez Pastor, demuestra el origen común de las piezas, a la vez que destaca la presencia, desconocida hasta el momento, de esta industria y abre nuevos caminos en el estudio de la cerámica catalana.

Ancladas con barras metálicas a los pilares de los pretiles de numerosos inmuebles cienfuegueros, algunas de las piezas identificadas por el Licenciado Martínez, especialista del Departamento de Investigaciones Históricas Aplicadas a la Arquitectura de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos; otras, en un número no significativo, forman parte de la lista de exponentes que atesora el Museo Histórico Provincial, en las inmediaciones del Parque “José Martí”, en tanto, la mayoría de las inventariadas, a partir de las fotografía de época, casi todas de colecciones del patrimonio de familias cienfuegueras, han sido presa del inclemente paso del tiempo, la exposición permanente a la corrosión ambiental y la indolencia consecuente del desconocimiento del valor de tales muestras de la maestría artística y creativa
La pérdida progresiva de tales esculturas en el actual  paisaje urbano de Cienfuegos obliga a trazar una estrategia para su rescate, conservación y protección, por constituir valiosos exponentes de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Marcelino Guerra, Rapindey, mas alla de nuestra geografia.

Marcelino Guerra, Rapindey, mas alla de nuestra geografia.

Marcelino Guerra es una de esas numerosas figuras de la música popular cienfueguera cuya impronta ha marcado el quehacer de las nuevas generaciones de compositores e intérpretes, más allá de la geografía local. 
En 1999, el sello discográfico cubano Bis Music estrenó “De Bahisón a Rapindey”, un fonograma nacido en los estudios cienfuegueros de grabación “Eusebio Delfín”. Bahisón era, entonces, un proyecto musical dirigido por el maestro Felito Molina, a quien “le había caído en las manos, algo que andaba por ahí de Marcelino Guerra”: nada menos que una grabación casera registrada en cassette por “Rapindey”, en algún momento de su estancia en España. La “joya” fue a parar a manos de Lázaro García que la convirtió en “una linda manera de recordar” al autor de temas imprescindibles al hacer la historia de la música cubana.
Aunque, hasta hoy, no se precisan fecha ni lugar exacto de su nacimiento, Marcelino Guerra es cienfueguero. Lo de “Rapindey” le viene por la agilidad con que daba los recados.
Superada la etapa adolescente, que transcurrió en Santi Spíritus, para 1930, La Habana se convierte en su lugar de residencia; Marcelino llega a la capital cuando los boleros amenazaban pasar de moda pero, sólo año después, ya forma parte de la nómina de agrupaciones como el “Septeto de Ignacio Piñeiro”, el “Cauto”, de Manuel Borgellá, y el “Siboney”; comparte escenarios con Panchito Riset o Reinaldo Hierrezuelo, y estrena temas en coautoría con Julio Blanco Leonard, Bienvenido Julián Gutiérrez y Panchito Calvo, en composiciones como “La clave misteriosa”, “Convergencia” o  “A mi manera” que son popularizadas, a través de orquestas como la de Cheo Belén Puig, Anacaona, Mariano Mercerón y la banda gigante de su coterráneo Beny Moré.
En 1944, Marcelino viaja a New York para grabar varios números, la oportunidad de alternan escenarios con figuras de la talla de Chano Pozo y Dizzy Guillespie; en Manhattan, sus composiciones son interpretadas por grupos como el “AfroCubans” de Frank Grillo, Machito, del que Rapindey pasa a ser cantante y voz líder. Este mismo año conoce al Trío “Los Panchos” que popularizan su tema “Me voy pa’l pueblo”. En la década del ´60 deja la orquesta y se enrola en la marina mercante hasta que el productor de discos René López lo contrata para grabar varios de sus temas.
Radicado en El Campello, Alicante, España, Marcelino Guerra se las ingenia para dejar una memoria sonora de los días signados por el aire de la despedida. Y así, como lo sintió, entonces, lo escuchamos ahora junto al maestro Felito Molina y Bahisón; merecido y sincero tributo de Cinfuegos y Cuba a Rapindey.


“Yo me pienso como cienfueguero… ¿y tú?”

“Yo me pienso como cienfueguero… ¿y tú?”

En apenas seis años, la otrora Colonia “Fernandina de Jagua” estará lista para festejar sus primeros dos siglos de historia, relato de vida artesonado en las fachadas y adoquines que como aedos de la memoria colectiva nos cuentan de la fabulosa e interminable sucesión de los días y las noches. Inquietudes, asombros miles, han guiado el curso de las acciones desarrolladas por la  Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos, desde que  naciera el primero de diciembre de 2007, para consolidar la gestión restauradora y conservacionista de la única ciudad decimonónica de América Latina, “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
Más de uno, y hasta quizás en más de una ocasión, ha sido oyente o lector de las claras reflexiones de Eloy Viera en torno a la cienfuegueridad. Abril precisa y “Agenda Bicentenario”, Programa Cultural de la institución, propone en las páginas de su segundo número las consideraciones de este ferviente hijo adoptivo del terruño cienfueguero, para todos aquellos dispuestos a evaluar la cualidad de su ser social.
En abril del 2012, el colectivo de trabajo de Fernandina Radio, voz de la Oficina del Conservador de la Ciudad, recibió en su estudio a Eloy Viera y a Marta Vásquez Villavicencio; ambos respondían a la invitación de grabar uno de los programas que, facturados íntegramente desde Cienfuegos,  son transmitidos cada sábado,  a partir de las 5.00 pm,  a través de las frecuencias de Habana Radio, la voz del patrimonio cubano. Teniendo como tema para el intercambio de dicha emisión de “Quiero hablar contigo”, la cienfuegueridad, he aquí la transcripción de algunas de las intervenciones de Eloy, en torno al contenido:


“Cienfuegos se funda en el XIX pero es que ya los primeros planos los hicieron los hermanos Lemaur como parte de la Comisión de Guantánamo que dirigía el Conde de Mopox. Al verse los planos resulta impresionante la cantidad de fuentes, parques, paseos con que esos agrimensores dibujaron; parecía una premonición que, además, se cumplió, y Cienfuegos sólo estaba en miras históricas.”
 “En la fundación de Cienfuegos hubo un espíritu caballeresco (…). Cienfuegos fue arrasado en 1825 y llega a 1902 como una de las 4 ciudades más importantes; llegó a tener dos orquestas: una filarmónica y una sinfónica, y la primera imprenta que se estableció en Cienfuegos la trajeron de Trinidad. Sería interminable la lista.”
 “Si hubiera que conceptualizar la cienfuegueridad o ese espíritu de amor a la ciudad que hubo durante los 140 primeros años, se puede especificar en diversos aspectos: primero, un agregado de aportes diversos y numerosos, todos hacia el engrandecimiento de la ciudad; ese sentimiento recibía el respaldo de un ánimo popular, es decir, la gente reconocía una especie de aristocracia humana en aquellos que contribuían a la difusión de la cienfuegueridad y, por tanto, se convirtió, con el tiempo, en un tono espiritual que va más allá del prado más largo de Cuba.”
 “El día de la fundación, el 22 de abril, era una fiesta popular; primeras planas, prácticamente de todos los diarios. Todo el mundo lo sabía y se felicitaba. Los comercios se engalanaban para la ocasión. Había un espíritu.”
“Este es el testimonio de un jurista cienfueguero, Waldo Medina, colaborador de los principales diarios de La Habana y amigo del Ateneo de Cienfuegos; nos visitó varias veces. Después del golpe de estado del 10 de marzo de 1952, es separado de su cargo y despojado de su pensión. En tal situación escribe un artículo para Cienfuegos, una vez que llega el 22 de abril: La ciudad, linda y bien encuadrada ciudad, se ha echado a la calle  como todos los días para comprar su pan y su café de pueblo. No importa que se encienda o no el fogón humilde; siempre la gente bien alimentada en nuestro país fue minoría lamentable pero hoy, exactamente hoy, 22 de abril, algo va por el aire y está en las almas, que las hace sentir de una manera diferente a todos los días: no es contentura que baja de la barriga en afán nutritivo o sube del corazón primario y fiestador. El horno no está para roscas, dice el pro común de las gentes. No se trata de embullo bullanguero de voladores y dianas madrugadoras que con sus cornetas rompen el sueño lento y lo demás, para echar a perder, no se sabe hasta cuándo, el claro despertar del pueblo. ¿Qué es lo que pasa, entonces? Es muy sencillo, el Ateneo, verdadera casa de la cultura de la ciudad, hacedor de la buena tradición de un pueblo, ha convocado, como en otros años, a toda la ciudadanía para honrar y conmemorar la fecha de fundación de la urbe.”
“La cienfuegueridad es casi una nacionalidad, (…) Cienfuegos tiene escudo, tiene bandera, tiene acta de fundación, tiene hasta los restos de su fundador en su tierra, atributos locales…”
 “Eriberto Palenque escribió en 1957: El cienfueguero parece ser más francés en lo que tiene de maneras afables, discretas y académicas hasta que se les toca en las fibras de su cienfueguerismo religioso: parece indiferente y sufre con él quien crea encontrar aquí el ambiente criollo de expansión y guachinanguería de otras partes de nuestro país, juzgándolo orgulloso o, cuando menos, desdeñoso, y de inmediato se entusiasma con él, al verlo tan apasionado, tan solidario en la causa común, tan entusiásticamente cienfueguero que se transforma en la alegría de todos los triunfos cienfuegueros, esos triunfos de nuestra ciudad como cosa física y, también, como cosa espiritual y culta. ”

Cienfuegos en el ojo de un huracán llamado “Monólogo”.

Cienfuegos en el ojo de un huracán llamado “Monólogo”.

Fotos: Alain Lopez

Por ahora las condiciones meteorológicas no desmienten los pronósticos de los especialistas locales: Cienfuegos regala a lugareños y visitantes, nacionales y foráneos, cielos despejados, temperaturas agradables y mar tranquila; la ciudad discurre en su acostumbrada y lenta cotidianidad… por ahora.
 Por ahora, como construcción adverbial, responde a una sintaxis en función de activar el suspense y la expectativa del lector: un elemento ajeno a la dinámica citadina centrosureña marcará un punto de giro en el desarrollo de los eventos susceptibles de enunciar, dentro de la acostumbrada y lenta cotidianidad cienfueguera: el Festival del Monólogo Latinoamericano.
La segunda edición de la cita regional tendrá lugar del 12 al 16 del presente mes, con sede en el centenario Teatro “Tomás Terry”, complejo cultural que abrirá sus puertas a más de una veintena de representantes del quehacer teatral de La Mayor de Las Antillas y el continente al sur del Río Bravo, así como algunos países europeos.
Las obras en concurso, en la modalidad de monólogo, aspirantes a los diferentes galardones del certamen y Premio “Terry” suman un total de 26, seleccionadas de entre 65 propuestas que defienden la dramaturgia de autores consagrados y noveles, sin distinción.
Una vez más, las presentaciones se extenderán a subsedes capitalinas como la Casa del Alba Cultural, Casa de Las Américas y la sala Hubert de Blanc, del Teatro Nacional, en tanto, la totalidad de los escenarios cienfuegueros y, por primera vez, el Museo Provincial, acogerán las funciones del evento que, en el caso del municipio cabecera, ascienden a siete estrenos diarios más cinco reposiciones nocturnas.
Por ahora, el intenso trabajo del Comité Organizador del Segundo Festival del Monólogo Latinoamericano y Premio “Terry” sólo alcanza resonancia entre los vetustos muros del inmueble localizado en las inmediaciones del cienfueguero Parque “José Martí”; del 12 en adelante, se prevén cambios en las condiciones atmosféricas de la región emocional pero… por ahora, la ciudad sigue en calma.

ENTREVISTA AL MASTER ARUITECTO IRÁN MILLÁN CUÉTARA, DIRECTOR DE LA OFICINA DEL CONSERVADOR DE LA CIUDAD DE CIENFUEGOS. . Periodista:Nadia Herrada Hidalgo

ENTREVISTA AL MASTER ARUITECTO IRÁN MILLÁN CUÉTARA, DIRECTOR DE LA OFICINA DEL CONSERVADOR DE  LA CIUDAD DE CIENFUEGOS. . Periodista:Nadia Herrada Hidalgo

PERIODISTA.  Sé que este evento de Ciudades patrimoniales en Cienfuegos, estaba funcionando incluso antes de que surgiera la Oficina del Conservador.  Nos gustaría una valoración general de cuánto ha evolucionado el evento hasta hoy y de los principales retos que tienen el evento y la Oficina del Conservador de Cienfuegos.
IRÁN MILLÁN CUÉTARA.  Sí, desde hace unos años venimos trabajando estos encuentros, que nacieron estando nosotros en Patrimonio Cultural,  que le teníamos otro nombre, pero el objetivo era muy común al actual, ¿no?  Y eso aglutinaba sobre todo a las ciudades cubanas del siglo XIX, que era el punto o la fortaleza que podía tener Cienfuegos.  Después nos dimos cuenta de que era un marco más estrecho y logramos la incorporación de otras ciudades fundadas en diferentes momentos.
Después que se funda o se crea la Oficina del Conservador hace seis años, que los cumplimos el 1º de diciembre, y viendo la caracterización que tiene cada Oficina del Historiador o del Conservador, estamos tratando de buscar un perfil --además, por la red se está trabajando esto--, y que cada evento que se haga en uno de los territorios en los diferentes momentos tengan una temática diferente y que no haya coincidencia, porque realmente no es el objetivo.
Y en el caso que nos ocupa, bueno, la evolución ha sido notable porque ya antes de crear la propia red existían las Oficinas del Conservador o del Historiador, funcionábamos como una red no oficial pero sí como una gran familia, lo que nos permitía la presencia en diferentes momentos de diferentes ciudades patrimoniales.
Una vez que se crea la red, esto nos ha ayudado a visualizar más este tipo de encuentros en cada una de las ciudades patrimoniales; y tenemos que seguir perfeccionándolas, porque así nos va especializando cada ciudad y su evento con una problemática diferente una de otra, y que al final coincidan en el objetivo común, que es la preservación del patrimonio y sobre todo el mejoramiento de calidad de vida de su población.
En este caso la provincia, la Oficina, ha adquirido la mayoría de edad, por llamarle de alguna forma, con un equipo muy profesional que tenemos en la actividad de promoción cultural y relaciones públicas, con un equipo muy fuerte; hemos incrementado la membresía, se han hecho reajustes en la dirección de la subdirección y ha hecho un despegue en este año increíble.  Y por eso creo que la temática que nos ocupa se ha convertido como en un tributo al trabajo y a los resultados de Cienfuegos.
Hoy día, para que tengamos una idea, la Oficina es el centro de la promoción cultural del Centro Histórico, todas las entidades de cultura, todas las entidades, tributan su programación y la coordinan con nosotros para colocarlas en el ordenamiento de esas actividades en el Centro Histórico.  A todas les autorizamos por nuestra Oficina no el permiso sino la anuencia de ese tipo de acción cultural.
Esto nos parece ahora increíble, cómo una Oficina con tan pocos años ha logrado centralizar, y sobre todo el reconocimiento de los implicados.  Yo no quiero hablar del Gobierno y del Partido porque esto aquí en Cienfuegos es un mérito que la Oficina se ha ganado.  No hay una acción ni del Gobierno ni del Partido que vaya en contra de la programación de la Oficina, al contrario, no se toman atribuciones si la Oficina no aprueba cualquier tipo de acción cultural en el Centro Histórico, ningún uso del espacio público, etcétera, etcétera, etcétera.   Y al ver esto, todos los implicados de la Ciudad, por supuesto, respetan esta línea en el territorio, y eso nos ha ayudado mucho.
Además, con la dirección de Cultura mantenemos una relación muy estrecha, respetuosa, pero las máximas autoridades confían en la Oficina del Conservador para esta proyección porque hemos logrado una estabilidad en actividades sanas, en espacios nuevos donde participe la población, tenemos un poder de convocatoria, lugares decentes, y se ha destruido el mito de que las actividades culturales tienen que ser de fiesta y pachanga y la gente sin camisa y tomando ron. Es decir, nosotros damos este tipo de actividades, y todo lo que tú veas en este evento no ha costado un CUC, todo ha sido por la cooperación que nosotros les brindamos a todos los organismos.  Por ejemplo, el hotel Jagua ha puesto en función de nosotros todo lo que sea.  La gente dice: ¿Cómo ustedes logran que los músicos no les cobren?  Porque nos hemos ganado el apoyo de los músicos y ellos nos dicen: No, lo único que nos interesa es la promoción.  Y eso realmente nos ha dado una autoridad en estos momentos tan difíciles, donde el momento se impone en cualquier tipo de relación o de vínculo, que habla muy en alto de la Oficina.
PERIODISTA.  ¿Retos?
IRÁN MILLÁN CUÉTARA.¿Cuál es el reto?  Realmente tenemos muchos retos, porque solo nos han aprobado, después de casi un año y medio o más de la propuesta de la modificación del objeto social, una modificación que nos permite el cobro de los servicios técnicos que realizamos, nos permite la comercialización de todo lo patrimonial que podemos ofertarle a la población: artesanía patrimonial, libros, folletos, postales, etcétera, y nos permite cobrar todas las restauraciones, tanto en edificaciones como en monumentos conmemorativos, que hasta ahora todo lo estábamos haciendo gratuitamente. Esto no es nada para lo que nosotros queremos, pero es la antesala para engrasar el sistema económico, que no tenemos experiencia de cómo funciona.  Y eso creo que nos va a venir bien porque son acciones modestas, es poco lo que nos han aprobado, pero nos vamos a ganar el derecho a incrementar esto.
Con Fernandina Radio, tenemos todo el equipamiento y todas las condiciones para una emisora local, emisora cultural o emisora de la ciudad, como le llamemos, pero ustedes conocen las restricciones que tiene el ICRT que, exclusivamente, excepto la de Eusebio Leal, como me dijeron, todas las demás tienen que formar parte del sistema del ICRT.
PERIODISTA.  Habana Radio le dara asesoría metodológica.
IRÁN MILLÁN CUÉTARA. Bien, entonces nosotros estamos buscando una sombrilla que nos proteja porque realmente hemos adquirido todo el equipamiento, nos faltan algunas cosas, pero para que funcione como una emisora.  Tenemos un personal muy competente, compañeros que trabajaron en la emisora provincial veinte y veinticinco años, muy competentes.
PERIODISTA.  Pero eso se puede hacer a través de la red,  que la red tenga su red de emisoras.
IRÁN MILLÁN CUÉTARA. Bueno, ahora ellos tuvieron un intercambio allá y traen una idea.  Yo aproveché con la presidenta del Gobierno y le abordé eso --usted sabe que estos viajes propician muchas cosas--y ella dijo que está en la mejor disposición.  ¿Por qué?  Porque, por ejemplo, cada vez que hay un pase directo o un programa directo con La Habana lo hacen directamente de Fernandina Radio.  Radio Taíno, todos los programas directos para La Habana no los hacen en la emisora provincial, los hacen en la nuestra, con cable directo.  Es decir que hay un reconocimiento, adonde van todas las autoridades del territorio a hablar, o con lo que lo soliciten, de forma que una radio base se ha convertido en el centro de la actividad radial.   Además, la demanda de la población en las asambleas de circunscripción de por qué no se oye en otros lados, que por qué no se convierte en emisora.
Yo pienso que tenemos retos, sobre todo retos económicos.  Yo no tengo preocupación por las transformaciones económicas que estamos recibiendo porque es una ciudad chica, es un centro histórico bastante conservado donde existe una disciplina --parece que una disciplina férrea--, en cuanto a las aprobaciones de las licencias de obras, porque somos muy conservadores.
Pero yo digo que para abrirse siempre vamos a tener tiempo, es mejor tener un control. Con los cuentapropistas esto ha sido una batalla, pero hoy día podemos mostrar una ciudad donde el cuentapropista no está usurpando el espacio público, donde  hay  una disciplina, donde la Oficina determina con un apercibimiento un plazo determinado, y no ha habido el primer apercibimiento que hayamos hecho que no haya tenido resultados.  Porque una información de la Oficina a la Dirección de Trabajo… Además, las personas lo saben, porque no solo les decimos que no, sino que vamos allí y los asesoramos sobre cómo hacerlo.  Nosotros a ninguna solicitud de licencia de obra que viene le decimos que no.  No se aprueba lo solicitado pero se aprueba y le hacemos el croquis y le hacemos la propuesta de lo que le aprobamos, porque la población necesita una respuesta a su problema.
Por supuesto están las manzanas de obras del Centro Histórico que son sagradas, pero  hay otras manzanas dentro del Centro Histórico donde aprobamos las divisiones de viviendas cuando tienen las condiciones; es decir que estamos --pienso yo-- flexibilizando sin afectar el valor de conjunto, que es el ángel que tienen nuestros centros históricos.
Entonces, en conclusión es una ciudad todavía manejable, es una ciudad que tenemos un equipo muy competente.  Yo no me puedo quejar, tengo todo lo que más vale y brilla de la cultura local y provincial en mi Oficina, que prestigia la Oficina.   Tú puedes salir una semana, quince días, que ahí se sigue trabajando. Vino Leal, y yo no estaba aquí.  Después llamó para disculparse.  Dice: ¿Cómo voy a ir a tu ciudad sin saber que tú no estabas ahí?  Llamó dos días antes que venía.  Dice: “Pero no me hizo falta que Irán estuviera –eso se lo dijo a Monteagudo allá y se lo dijo a la secretaria del Partido-- porque me di cuenta de que aquello funciona aunque Irán no esté”.  Y yo, por supuesto, soy muy inconforme, quisiera más porque es una ciudad que merece mucho, que pudiéramos lograr mucho más.
Ahora estamos haciendo el plan para el bicentenario de la ciudad.  
PERIODISTA.  ¿Y cuándo es el bicentenario?
IRÁN MILLÁN CUÉTARA. En el 2019.   ¿Pero hemos hecho?  Hemos hecho una serie de consultas a diferentes actores donde ha arrojado desde el punto de vista material y espiritual lo que queremos para el bicentenario.
Ahora eso lo estamos concluyendo,  se va a aprobar en la Asamblea Provincial y se va a constituir la comisión que va a monitorear la incorporación de cada acción en el plan del presupuesto de cada entidad para el  año 2014, para el 2015, de forma de arribar al 2019 con un resultado, y no va a ser una actividad por el bicentenario sin que quede nada para la ciudad.
Es decir, cuando ya con esta voluntad de la provincia te utilizan a ti por el  prestigio --modestamente tengo que decirlo-- que ha alcanzado la provincia, te das cuenta de que hay una confiabilidad que te es más fácil trabajar, porque nunca ellos  han dicho ni han dado un criterio en contra del que nosotros hemos dado; al contrario, son muy respetuosos, y eso te ayuda mucho.
Ahora en este viaje a Ecuador fuimos con la Presidenta del Gobierno en la provincia y viene muy muy sensibilizada con el patrimonio, con la colaboración internacional como complemento del desarrollo del Centro Histórico.
En fin, creo que Cienfuegos tiene condiciones para ser todavía superior lo que podamos hacer,  pero necesitamos economía, que todavía no la tenemos.
PERIODISTA.  Pero la van a tener.  Muchas gracias.


V Taller Nacional de Ciudades Cubanas Patrimonio Cultural de la Humanidad

V Taller Nacional de Ciudades Cubanas Patrimonio Cultural de la Humanidad

Foto:Juan Carlos Bocanegra

“La interpretación del patrimonio” se propone como tema central del V Taller Nacional de Ciudades Cubanas Patrimonio Cultural de la Humanidad a celebrarse del 3 al 6 de diciembre, en el emblemático Hotel Jagua de la ciudad de Cienfuegos y tiene como objetivo primordial el intercambio de experiencias, en torno a dicho contenido, así como otras temáticas que fomenten la colaboración activa de la ciudadanía en general y las poblaciones asentadas en los Centros Históricos, en los procesos de conservación y revitalización de dichas áreas urbanas.
Esta nueva edición del evento que, anualmente, organiza la Oficina del Conservador en la Perla del Sur, reúne a especialistas, investigadores, representantes e institucionales del sistema de la cultura, estudiantes, comunicadores y miembros de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador a lo largo de La Mayor de Las Antillas.
La presencia de importantes especialistas e investigadores prestigian cada año este evento, que tiene experiencias anteriores a la creación de la Oficina en los años 2005 y 2006; en el mismo se podrá conocer de la labor de Habana Radio, de la Oficina del Historiador de La Habana, con especialistas en comunicación del patrimonio que presentarán el proyecto Contigo Somos Más, un programa de radio realizado por y para los adolescentes.
Por su parte Santiago de Cuba viene con un trabajo vinculado a El Cobre como una industria cultural, mientras que Camagüey se presenta en esta ocasión con su Centro de Interpretación del Patrimonio, y Trinidad nos trae su experiencia del patrimonio en la modalidad de cuenta propia.

Cementerio Jardín cumple 87 años.

Cementerio Jardín cumple 87 años.

Foto: Archivo de la Oficina del Conservador de Cienfuegos.

La cienfueguera necrópolis “Tomás Acea”,  único cementerio jardín existente en nuestro país, cumple OCHENTA y SIETE años este VEINTIUNO de noviembre, fecha que nicia el programa conmemorativo organizado por el Grupo Cementerios de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos, al frente del cual se encuentra la licenciada Hilda Mola Trujillo quien cuenta la apasionante historia del octogenario camposanto centrosureño.  
-Nicolas Acea de los Rios, fue uno de los acaudalados benefactores de Cienfuegos, que tenia un hijo llamado Tomás Lorenzo, ese muchacho muere muy joven a causa de la tuberculosis y su padre, quiso dotar a nuestra ciudad de obras benéficas, por lo que con la fortuna que dejó se construye el colegio San Lorenzo, hoy secundaria básica 5 de Septiembre, en el local donde inicialmente se encontraba la casa de la familia Acea, el asilo para ancianos Nicolás Acea, donde hoy se encuentra el Hospital Pediátrico de Cienfuegos, y el cementerio que lleva el nombre de su hijo: Tomas Acea.-

Nicolás Acea, hasta hoy, se considera el principal benefactor de la ciudad, sin embargo, la construcción del cementerio que honra la memoria del hijo amado, fruto de su unión con Teresita Terry, es una obra que no vió en vida, así como tampoco reposan allí sus restos ni los del joven Tomás; otra intervención, entonces, resultaría determinante para llevar adelante el proyecto de dotar a la ciudad de un camposanto que solventara las necesidades funerarias de los cienfuegueros.
-La idea ya del cementerio es de Francisca Tostes, la viuda de Nicolas Acea, primeramente después de leer algunas de las cláusulas del testamento, se trasladan  a Brooklyn con los albaceas de la familia, donde están enterrados todos los Acea, y es que hay algo muy curioso ellos solamente ponen el capital, el dinero, para esta gran construcción que hoy prestigia nuestra ciudad. Inicialmente se planteaba hacer un monumento en Brooklyn, en el cementerio de Greenwood, donde están enterrados los Acea, y por problemas de espacio no se puede construir el panteón, y después de unos cuantos años deciden hacer el cementerio extramuros como una de las ideas más modernas en aquella época, que se atrasó  por razones testamentarios y de litigios familiares, y es en el año 1923 que se inicia la construcción del cementerio.-

Nacido el VEINTIUNO de noviembre de MIL NOVECIENTOS VEINTISÉIS, gracias al proyecto de otra renombrada figura de la época, el arquitecto Pablo Donato Carbonell, en el diseño y la estructura del camposanto “Tomás Acea” es posible advertir el respeto a las ideas de modernidad, higiene y orden que dieron lugar al nacimiento de la Colonia “Fernandina de Jagua”. Bóvedas, mausoleos y tumbas se integran armoniosamente al paisaje cuyo entorno se recorre a través de avenidas y calles con nombres de árboles que se extienden a lo largo de más de CIENTO SETENTA MIL metros cuadrados de superficie:
-Pablo Donato Carbonell fue el autor del proyecto del edificio administrativo, Cipriano Arena, el autor de toda la construcción del cementerio, en nuestra sala museo está el único busto que existe en Cienfuegos de Pablo Donato Carbonell. El edificio administrativo es de estilo clásico, con columnas dóricas, o columnas masculinas, que estaba muy de moda en aquel entonces, la edificación administrativa y el cementerio fueron construcciones que se hicieron al unísono.-


Uno de los mayores atractivos del Cementerio “Tomás Acea” es la espléndida edificación neoclásica que remite al Partenón griego y recibe a cienfuegueros y visitantes para quienes, el miedo a la muerte suele trocarse en admiración por aquellos que, antaño, concibieron tan digno lugar de descanso eterno. Hilda Mola, describe la majestuosa edificación:
-Este edificio tiene 64 columnas, 6 salones con diferentes usos, desde sus inicios hasta hoy, por ejemplo hay un salón donde se guardan todos los archivos del cementerio, de muchísima utilidad, desde el año 1926 hasta la actualidad, están las oficinas de la administración, una capilla, para aquellas personas que no quieran velar a sus fallecidos en el centro de la ciudad, y una sala para las autopsias para algunos casos, porque normalmente se hacen en el hospital, lo que quiero apuntar es que las mismas funciones para las cuales se construyo el edificio administrativo, se mantienen en nuestros días.


Para celebrar el OCHENTA y SIETE aniversario de la fundación del “Tomás Acea”, joya del arte funerario cienfueguero, Monumento Nacional y único de su tipo en el país, la Oficina del Conservador de la ciudad de Cienfuegos y su Grupo de Trabajo Cementerios, han organizado un programa de actividades con la participación de los habitantes de la comunidad aledaña al camposanto.

Monumento a los mártires del 5 de septiembre en el cementerio Tomás Acea

Monumento a los mártires del 5 de septiembre en el cementerio Tomás Acea

El Cementerio Tomás Acea cuenta con valiosos exponentes de la escultura funeraria, además de sus múltiples valores artísticos, históricos y ambientales. Al triunfo de la Revolución, el escultor cienfueguero Mateo Torriente Bécquer diseñó un sencillo monumento a los caídos en la acción del 5 de septiembre de 1957, ubicado en un lateral del acceso principal del cementerio, que no permitía su visualización. En el año 1977,  se decide la construcción de un mausoleo de mayor envergadura y trascendencia artística. Se escoge el área central del cementerio en el eje axial  de su monumental portada y se toman regulaciones que prevén las tradicionales peregrinaciones conmemorativas. El proyecto de ejecución de este monumento funerario fue encomendado al arquitecto Daniel Taboada y al escultor Evelio Lecour. Es una composición formada por un basamento de mármol que delimita el espacio, permite el acceso, y, en su parte central, sirve de contenedor a los osarios y de base, al elemento vertical, de forma triangular donde se inserta el conjunto escultórico de cobre martillado, con motivos figurativos humanos y de armamento.

Clotilde Antonia del Carmen Rodríguez López “La Hija del Damují”

Clotilde Antonia del Carmen  Rodríguez López “La Hija del Damují”

Nació en Cienfuegos el 3 de junio de 1829. Fue la primera poetisa reconocida por su talento artístico en nuestro territorio. También se destacó como dramaturga y pedagoga, faceta en la que su mayor mérito consistió en enseñar gratuitamente la instrucción primaria a niños pobres. Su mayor aporte al territorio fue el diseño y confección de la bandera de Cienfuegos y este hecho sirve para aludir a otra de sus más significativas virtudes: su patriotismo e independentismo. Nuestra bandera, inspirada en los colores de la bandera francesa, símbolo desde 1789 de los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, fue elaborada por esta patriota para que sirviera de estandarte a las tropas cienfuegueras que se alzarían en armas el 7 de febrero de 1969, durante nuestra primera campaña independentista de la metrópoli hispana. En manos del también revolucionario cienfueguero German Barrios Houard, quien alcanzara el grado militar de Teniente Coronel y Jefe del Estado Mayor del General Adolfo Fernández Cabada, nuestra bandera expresó el sentir de los más dignos ideales de emancipación de esta región

El Muelle Real, una nueva opción

El Muelle Real, una nueva opción

Foto: Nelson Costa

Una nueva opción recreativa, auspiciada por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos, quedo abierta en el Muelle Real de Cienfuegos,  a partir de las 6 de la tarde, todos los sábados y hasta las 12 de la noche.

Varios proyectos culturales se presentan en los predios de este sitio emblemático de la ciudad, entre los que se encuentran El paseo de las Esculturas Vivientes, del grupo El Carro de Thespis; la presentación de videos musicales cubanos y de Cienfuegos, muestras de las ultimas creaciones audiovisuales del territorio, así como la presentación de agrupaciones musicales del territorio.
Ejecutada por la Subdirección de Promoción Cultural, de la Oficina en Cienfuegos, esta nueva posibilidad está abierta para los citadinos y visitantes a la Linda Perla del Sur, donde podrán disfrutar de exquisitas propuestas culturales y una preciosa puesta de sol, exclusiva del centro y sur de nuestra Cuba.

PRESERVAR UN PATRIMONIO MUNDIAL.Entrevista con el Conservador de la Ciudad de Cienfuegos

PRESERVAR UN PATRIMONIO MUNDIAL.Entrevista con el Conservador de la Ciudad de Cienfuegos

FOTO: ALAIN MARTINEZ
En más de una ocasión, el ejercicio periodístico de un colega ha requerido del auxilio, siempre puntual, del diccionario; justo entonces suele repararse en lo acertado de esa popular denominación con la que acostumbra a identificarse dicho texto: “mataburros”. Harto probada la eficacia de este instrumento lingüístico, partamos del significado de dos de las innumerables voces que contiene, a partir de las cuales usted podrá comprender la problemática sobre la que le propongo reflexionar.
Ordenanza: Conjunto de preceptos referentes a una ciudad o comunidad. También, mandato, disposición, arbitrio y voluntad de alguien.
Regulación: Acción y efecto de regular. Ajustar el funcionamiento de un sistema a determinados fines.
Agreguemos a estas precisiones iniciales, algunos componentes históricos: la ciudad en que vivimos usted y yo hoy, nació como colonia en 1819 y por una normativa de 1798, según la cual, la fundación debía realizarse en el lugar escogido por los hermanos Lemaur y atendiendo a las Leyes de Indias que aseguraban uniformidad, homogeneidad y correcta apariencia a las construcciones. La determinación del tamaño de las parcelas, la tipología arquitectónica de los edificios, los materiales a utilizar quedarían regulados, desde entonces, así como otros muchos aspectos de la vida en el ámbito urbano traducido en ese espacio de convivencia colectiva que es la ciudad.
 Así, de acuerdo a las Ordenanzas Municipales de 1856, compuestas por 13 capítulos y 169 artículos, quedó determinado el funcionamiento de la Villa de Cienfuegos y proyectado el desarrollo cultural, económico y social de la que sería la próspera y moderna Ciudad de Cienfuegos, a partir de 1880. En 1895 ven la luz nuevas Ordenanzas Municipales, ampliadas ahora a 66 capítulos y 1072 artículos, cuerpo regulatorio que se contiene los deberes y derechos ciudadanos y dicta la obligatoriedad del cumplimiento de tales ordenanzas; sus conceptos urbanísticos se mantendrían vigentes hasta 1999, cuando se aprueba otra versión del documento, de consulta ineludible para técnicos, proyectistas y especialistas de esta actividad, y la población, en general.
A no dudar, la funcionalidad de una ciudad, está condicionada por numerosos aspectos de su dinámica social, económica, política, cultural, ambiental…. A nivel individual, una de las expresiones más palpables de desarrollo es el nivel de civilidad alcanzado por sus habitantes, entiéndase, la comprensión cabal de que, más que necesario, resulta imprescindible ser disciplinados en el espacio colectivo, respetuosos de las normativas que regulan la convivencia ciudadana. El resquebrajamiento de esa disciplina conduce  a la “crisis”… también, de valores.
Pongámonos de acuerdo, entonces, a lo largo de la historia de la humanidad, la voluntad de orden ha estado asociada a desempeños, individuales o grupales, inteligentes. Acortemos el camino de los ejemplos y vayamos al grano: Cienfuegos se ha desarrollado, durante casi dos siglos, atendiendo a esa voluntad de orden, de disciplina, de armonía y belleza heredada de sus primeros habitantes, gracias a cuyo empeño, su Centro Histórico Urbano constituye el único ejemplo de ciudad decimonónica que, en América Latina, es Patrimonio Cultural de la Humanidad (PHC).
Una de las instituciones directamente vinculadas con la preservación de los valores que han situado a Cienfuegos en la Lista del Patrimonio Mundial es la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCCC). Para los especialistas que laboran en el área técnica de esta entidad, la Regulaciones Urbanísticas constituyen un instrumento de trabajo fundamental. Sobre cómo participa la OCCC, junto a organismos como Planificación Física, Vivienda y el Arquitecto de la Comunidad, CITMA o Comunales, entre otros, en la preservación esos valores que distinguen a la Perla y garantizan la satisfacción de la población centrosureña, así como de quienes la visitan, dialoga el Máster Arquitecto Irán Millán Cuétara, Director de la OCCC, con 4 años de creada:
- Máster Arquitecto, al referirse a la creación de la Oficina del Conservador, apenas dos años después de que fuera declarado el Centro Histórico Urbano de la Perla como Patrimonio Cultural de la Humanidad (PCH), declaró: “era imprescindible crearla para que se convirtiera en el órgano rector de la preservación, tanto material como espiritual, del patrimonio cienfueguero”. Desde el punto de vista jurídico, ¿cómo se traduce este objetivo?
- Se aprueba la OCCC porque existen las leyes # 1 y # 2  de la Asamblea Nacional; la primera, del Patrimonio Cultural y, la segunda, de los Monumentos Nacionales y Locales, y posteriormente se materializa el Decreto Ley 55 que es la instrumentación de dichas leyes. Recordemos que Cienfuegos desde 1995 ha sido declarada Monumento Nacional en su Centro Histórico (CH), y desde esa fecha ya está amparado por dicho cuerpo jurídico.
¿Por qué surge la Oficina? Realmente era impostergable crear una entidad que llevara a vías de hecho, sobre el territorio y sobre un bien que ya en el 2005 se declara Patrimonio Cultural de la Humanidad, todas las regulaciones, leyes, lineamientos de las ciudades con estos altos valores patrimoniales, por lo tanto, cuando se declara Cienfuegos PCH era porque existía este fundamento legal que amparaba si ese bien se declaraba que iba a estar protegido por las leyes.
Una vez que se crea la OCCC, lo  que es un resultado, ya que el sistema de patrimonio cultural no contempla la materialización o la instrumentación del cuidado y preservación, en toda la extensión de la palabra, de un área declarada, nace como órgano rector de toda la preservación, tanto material y espiritual de la ciudad de Cienfuegos. En su objeto social, en la misión de la oficina, está esa responsabilidad ante Cuba, ante Cienfuegos y ante el mundo; nuestro objeto social es la materialización de todas las regulaciones urbanas, indicaciones que tiendan a ir a la preservación de ese bien que bajo ningún concepto podemos permitir, como ha ocurrido en otros países que perdieron la condición de PCH, por violar dichas regulaciones.
En el caso de Cienfuegos, se reúnen en la misma la presidencia de la Comisión Provincial de Monumentos y la dirección de la OCCC. Esta oficina funge como el brazo técnico de dicha Comisión, por lo que todas las acciones que se vayan a realizar en la misma tienen que contar con la aprobación de ésta y de la OCCC, ¿por qué?, porque tenemos la obligación de velar, independientemente de quien sea el propietario del inmueble, que toda acción que se ejecute por los mismos esté subordinada al Plan de Manejo para la Preservación del Centro Histórico que tiene aprobado la oficina. Lo que hacemos no es más que puntualizar las Regulaciones Urbanas aprobadas en el Plan de Ordenamiento Territorial por la Dirección Municipal de Planificación Física, atemperarlo para el CH que es un área de la ciudad más chica , con las especificidades que nos dan la leyes # 1 y # 2, y el decreto ley 55 . Es decir que no es que estamos haciendo regulaciones nuevas, digamos, para los cuentapropistas, NO, estamos puntualizando algunos aspectos pero nutriéndonos de la base legal de dichas leyes y de las regulaciones urbanas que tiene aprobada la Asamblea Municipal del Poder Popular, lo que se convierte en Ley Local, independientemente de las resoluciones emanadas del Gobierno Provincial que faculta a nuestra oficina, en mi persona, como única entidad que puede autorizar el uso del espacio público en el CH, independientemente que escuchamos los criterios de los compañeros de Planificación Física y demás. Nuestro criterio en las consultas tanto de Planificación Física como de la vivienda, es definitorio, si nuestra oficina no la aprueba realmente ninguno de los dos organismos puede aprobar pues somos los órganos rectores de la atención, cuidado y desarrollo, porque necesitamos desarrollarlo, del centro histórico.

- Pero además de ser un ente de consulta y estar al frente de esa instrumentación y organización del uso del espacio público, así como del cuidado y preservación de los inmuebles ubicados en el CH, ¿es también la Oficina del Conservador una entidad de control, le compete esa instrumentación?
- Nuestra oficina no tiene contemplado inspectores, nosotros como fiscalizadores y que tenemos que rendir cuenta a la UNESCO, a partir de monitoreos periódicos sobre el CH, detectamos cualquier tipo de violación que no ha sido aprobada por nuestra oficina e inmediatamente, si es estatal, se lo comunicamos a las direcciones provincial y municipal de Planificación Física y, si es particular, a la Dirección de la Vivienda para que, a través de su cuerpo de inspectores, hagan cumplir lo que está establecido en las regulaciones. Está muy bien definido en el permiso que se otorga qué No puede o debe hacer ese ciudadano, o ese centro de trabajo, es decir, que tenemos un trabajo muy estrecho entre la oficina como ente de monitoreo, por decirlo de alguna forma, y una serie de organismos que velan por el cumplimiento de lo que está establecido en cada área de atención; de esa forma nos complementamos.
Paralelamente, nosotros también realizamos apercibimiento, un documento que le hacemos llegar al usuario cuando vemos que están violando cualquier tipo de regulación; lo revisamos y le damos un período para que resuelva el problema y de NO resolverlo se lo hacemos llegar a éstos órganos que tienen  cuerpo de inspectores para que  materialicen la multa directamente, es decir, que este es un trabajo sistémico entre los diferentes actores de la ciudad nosotros como el ente integrador de todos los implicados que tributan al CH y la zona de protección.
- Desde el 2003, el IPF, la Red de Ciudades Patrimoniales, el Grupo Integral para el Desarrollo de la Capital, los Órganos del Poder Popular, entre otros, han comenzado a desarrollar un proceso de actualización de las Regulaciones Urbanísticas, o sea, revisar los códigos y ordenanzas que han llegado hasta nuestros días y atemperarlas con la vida y el desarrollo cultural, social, económico, jurídico del país. ¿Qué implicaciones tiene para el centro histórico cienfueguero este proceso de actualización?
- Revolución es cambiar todo lo que deba ser cambiado para dar un salto superior en el desarrollo del país y esto no se queda para algunas esferas políticas y demás, nos compete a todos. La ciudad es un ser viviente que constantemente está llenando  sus pulmones con nuevos aires y nuevas actividades que modifican de alguna forma comportamientos tradicionales. Tengo que hacer mención, también, al concepto de patrimonio: cuando se empezó a trabajar este concepto, allá por los años 80, muchos de los cienfuegueros lo veían como algo despectivo porque la ciudad era muy moderna, y realmente costó mucho trabajo inculcarle a todos, incluyendo al gremio de profesionales de la construcción, que Cienfuegos tenía valores patrimoniales, solo se consideraba como tal aquellas ciudades antiguas, las 7 primeras villas fundadas por Velázquez, en el siglo XVI. En ese momento, a nadie le pasaba por la cabeza que una ciudad fundada en el siglo XIX, con conceptos de modernidad, higiene y orden como Cienfuegos, pudiese ser catalogada como Monumento y éste fue el pasaporte para que, 10 años después, se reconociera en el mundo entero que estas ciudades modernas tenían valores universales excepcionales. Las regulaciones, igual que nuestros hijos, se parecen más a los tiempos que a los padres; constantemente  se le han hecho diferentes modificaciones a las regulaciones, a las ordenanzas urbanas de la ciudad. En estos momentos está en su fase final las regulaciones urbanas aprobadas por el Instituto Nacional de Planificación Física que, por supuesto, tiene un acápite para el CH debidamente compatibilizado con nuestra oficina y la Comisión Provincial de Monumentos, para que todo salga en un solo documento rector y que la población la consulte y la conozca. La ciudad no es la misma de hace 30 años y lo importante es salvar su esencia, aquello que nos hace singulares y define a Cienfuegos. No es lo mismo una situación en la periferia del CH que en Prado y San Fernando, por eso hemos hecho una sectorización para llegar a las manzanas de oro como le hemos llamado, áreas que son definitorias en la imagen física, en la historia física de Cienfuegos. Para esta zona las regulaciones son más rígidas, o más limitadas, en cuanto a sus transformaciones que otras del propio CH.
Recientemente participamos en una reunión nacional de la UNEAC, en La Habana, donde presentamos exponentes de proyectos realizados por arquitectos, diseñadores cienfuegueros, de una alta valía, por el prestigio que le están otorgando al CH y con un lenguaje contemporáneo, porque creo que puede coexistir la tradición con la modernidad respetando esas regulaciones urbanas que es un reto para los diseñadores contemporáneos; tenemos que proyectarnos sobre una parrilla que existe y que tiene un reconocimiento mundial pero, también, tenemos que lograr que la nueva acción urbanística brille, que también tenga su identidad y, por supuesto, otorgue valores a ese reconocimiento de Patrimonio Mundial. Estamos en un buen momento, dentro de poco debemos tener lista la actualización del reglamento para el Boulevard; estamos confeccionando el de la calle 29 o Corredor Santa Isabel, porque si no se conoce sobre qué bases desarrollar una determinada  actividad no puede desarrollarla. A veces aplicamos una multa que puede ser una victoria pírrica, porque el objetivo es evitar la multa y lograr cuidar la higiene, sacar la basura, en horario nocturno, no botar el agua si no es sábado… El triunfo mayor que podemos aportar es la educación constante de la población, en cuanto a nuestras Regulaciones Urbanas, pues si las conoce, estamos seguros de que las va a respetar más, y es lo que hoy en día aún no hemos podido lograr.
- El actual proceso de reordenamiento económico cubano ha dado lugar al surgimiento de nuevas formas de empleo no estatal como el “cuentapropismo”; en espacios pequeños contienden los intereses de varios negocios, por lo general, con ofertas semejantes. Llamar la atención del cliente y satisfacer sus necesidades ha condicionado la búsqueda de soluciones arquitectónicas y de marketing que, en muchos casos, atenta contra la imagen de la ciudad, así como la integridad de sus espacios urbanos donde se ven comprometidos aspectos vitales, entre otros, higiene, salubridad, contaminación sonora… ¿Cuál es la situación, hoy día, del centro histórico urbano sureño y cómo pudiera comprometer la declaratoria de Patrimonio Cultural de Cienfuegos?
- Nos alegra mucho esta apertura y esta presencia de un personal paralelo a la función estatal para ofertar diferentes servicios que de forma legal no existían en nuestra ciudad. Nosotros necesitamos que nuestro centro histórico viva, que sea el sentir de la ciudad, y que todo el que llegue a él buscando una respuesta a sus necesidades lo encuentre pero ese es un gran reto. Es muy fácil cuando el CH se convierte en un área museable, de actividades pasivas para un turismo o para un ciudadano que busca servicios con esa categoría. No es así el caso de Cienfuegos. Uno de los méritos reconocidos por la UNESCO es que el CH de Cienfuegos sigue siendo el corazón de la ciudad. Y es éste el reto que tenemos con estas nuevas expresiones, primero, no existía una experiencia previa; considero que se violentó el otorgamiento de los permisos (a “cuentapropistas”), no se determinó el posible impacto que pudiera tener esta actividad en nuestros CH Patrimonio Mundial, porque no ocurre solo en Cienfuegos, está ocurriendo en Trinidad, en Camagüey, La Habana… Considero que la presencia de múltiples organismos otorgando permisos, sin una correspondencia entre ellos, ha generado que se hayan otorgado en el CH de Cienfuegos  un grupo de permisos que, a veces, no han sido compatibilizados con los diferentes organismos rectores de la ciudad.
En el 2011, la Dirección de Planificación Física ha otorgado  77 permisos, en el CH, de funciones que tienen un impacto visual, porque también hay contaminación visual, no solo sonora, del ornato… La Dirección de Trabajo ha otorgado 138 permisos que el usuario ha considerado que ya con él no tiene que ir a consultar con nadie más y, por supuesto, no se fiscalizan esos permisos. El Centro de Higiene ha dado 91 autorizaciones;  éste si hace supervisiones periódicas pero consideramos que no se va a la esencia del impacto de higiene y ornato que es más amplio que evaluar si los vasos están limpios o si tiene un cubo de agua limpia para fregar los utensilios que utilizan; de este total, la Oficina del Conservador ha sido consultada sólo para 25 de estas autorizaciones.
 Cuando hicimos un balance de estas autorizaciones nos dimos cuenta que el que tiene un permiso no tiene el otro y todos no son necesarios, depende de la expresión física que tendrá ese “cuentapropista”. Esa diversidad de sombrillas, carteles, letreros, mostradores, no favorece la imagen de la ciudad, aunque hay que reconocer la excelencia que tienen los productos que ofertan y eso otorga cualidades a nuestro CH que tenemos que felicitar y tenemos que seguir apoyando, lo que no podemos es seguir siendo partícipes de que ese producto de excelencia se nos entregue a través de una reja, a través de barrotes, que esa grasa caiga al pavimento, que coloquemos un cartón en el piso o del portal del Prado para la grasa, poner un cesto, una caja en la acera, para que los usuarios boten la basura ahí, en un área que no le pertenece al “cuentapropista”, por lo tanto, es ilógico pensar  que esa improvisación sea la excelencia para nuestro CH.
Queremos que permanezcan los “cuentapropistas”, vamos a apoyarlos, independientemente de las regulaciones porque el único objetivo es que su producto esté a la altura de la calidad, no solo de lo que ofertan sino todo lo que lo rodea. No es lo mismo el precio de una pizza, a través de un barrote, que la que se consume en un restaurante; tenemos que salvar la esencia de la gastronomía, de la tradición culinaria cienfueguera. Antes de la Revolución, había muchas quincallas en nuestras cuadras y bodegas, unas mayores, otras menores pero todas esas funciones estaban en el interior de esos inmuebles, de la puerta hacia adentro que es la propiedad que tiene el cuentapropista para accionar sobre ella. Es ilógico que usted cuente con un portal del Paseo del Prado o con una acera de la ciudad como parte de su negocio. El negocio funciona por tres aspectos fundamentales, los suministros, la preparación y oferta y el usuario; los dos primeros son muy importantes pero al usuario no podemos dejarlo de la puerta para afuera, tenemos que incorporarlo a nuestro negocio. Y eso es lo que estamos modificando en los permisos que hemos otorgado y se están otorgando, para que se revise este concepto de Revolución aplicado también a los “cuentapropistas”,  y la ciudad.
El cienfueguero no se merece que lo atropellen visualmente con todo ese caos que le estamos dando diariamente y que no prestigia la ciudad. Ese es el reto que tiene nuestra oficina junto con Planificación Física, con la Dirección de Trabajo, con la Dirección de Higiene, con la propia Asamblea Municipal que aprueba todo esto. Es un accionar en el que tenemos que darnos las manos todos; podemos estar afectados inicialmente pero veremos posteriormente que nosotros podemos tener resultados económicos superiores.
Cuando hablamos de Cienfuegos se habla de buen gusto, de cultura, de calidad visual, a veces dicen que esto no es Cuba, porque es otro ambiente, es un ambiente humano, con calidad de vida. Estamos en un momento preciso pero creo que hay que dar un pare, reflexionar sobre lo que hemos autorizado, perfeccionarlo y echarlo a andar con nuevos bríos, porque necesitamos de los cuentapropistas, la ciudad los necesita, las ofertas de los cuentapropistas son de calidad y eso es lo que queremos, que también la imagen de ellos esté a la altura de la calidad que ofertan y de una ciudad Patrimonio Mundial.

Martí en Cienfuegos: la posibilidad. Entrevista a la profesora Mirta Luisa Acevedo Fonseca.

Martí en Cienfuegos: la posibilidad. Entrevista a la profesora Mirta Luisa Acevedo Fonseca.

Fotos: Nelson Costa.

América Latina y El Caribe, Estados Unidos o el Viejo Continente; en cualquiera de estas latitudes es posible encontrar una huella de la presencia de nuestro Apóstol, quizás por esa razón, más de un investigador cienfueguero se ha rehusado a la idea de que La Perla del Sur no formara parte de su itinerario, en algún que otro momento de su vida. (P) La indagación en torno a la posible estancia de Martí en el territorio centrosureño conduce hasta la investigadora, escritora y profesora Mirta Luisa Acevedo Fonseca, martiana confesa cuya labor científica ha propuesto más de una tesis en tal sentido: “Pudiera existir algún momento en que Martí niño, acompañando a su padre por “El Hanábana”, que nos queda a unos breves kilómetros, haya incursionado en las zonas de Aguada o Yaguaramas, territorios muy cercanos al lugar donde él estaba y pertenecen a la provincia de Cienfuegos, y pudiera darse el caso que exista un asentamiento jurídico, donde el padre de Martí que era Capitán Juez Pedáneo del Hanábana, haya estado en esa zona y, claro, Martí era quien le hacía la documentación, era su amanuense, y estuviera presente en alguna de estas incursiones, en esta zona cercana a la Ciénaga de Zapata, donde se sabe que estuvo Don Mariano Martí.”
Distinguida con la Orden “Por la utilidad de la virtud”, la MsC. en Estudios Literarios, Mirta Luisa Acevedo Fonseca, ha dedicado una buena parte de sus esfuerzos a la búsqueda de una comprobación documental que ampare cualquier posible especulación acerca de los motivos que pudieron haber conducido a Martí hasta la tierra cienfueguera: “La investigadora cienfueguera, Aida Peñarroche, me hizo notar que el Señor Francisco Sayas Bazán estuvo en Cienfuegos como escribano, en la Escribanía de Difuntos, y a mí me sorprende porque su nombre siempre ha estado vinculado a Camagüey; al verlo aquí me pregunté a qué pudo venir. Luego, con la colaboración de muchos otros investigadores y personas que me ofrecieron documentos, pude encontrar que Francisco Sayas Bazán, como escribano y abogado, tenía acceso a las diferentes familias cienfuegueras, entre ellas, a los Martín Hidalgo y Cavanillas, a la que pertenecía Isabel, una joven de la que se enamora y con la cual se casa, en la Catedral de Cienfuegos, en el año 1846, es decir, los padres de Carmen Sayas Bazán se casaron en Cienfuegos y, si bien ella es de una familia que había surgido de un militar español que entró por Trinidad y luego vino hacia Cienfuegos, su madre vivió una parte de su vida en nuestra ciudad, de manera que, tanto su madre como la familia materna son de Cienfuegos y crean un determinado capital que, evidentemente, pasa a manos de Francisco Sayas Bazán. Al decir que Carmen era de una familia adinerada, no sólo es por la vía del Camagüey, de donde heredó fortuna, sino también por la rama materna que radicaba en Cienfuegos.”
    Si bien resulta muy atractivo, y hasta lógico, suponer que cualquiera de los elementos enunciados por la profesora Mirta Luisa pudieran condicionar una posible estancia del Apóstol, en Cienfuegos, en algún momento de la segunda mitad del siglo XIX, lo que sí no ha lugar para la duda es su estrecha vinculación ideológica y espiritual con algunos centrosureños ilustres de este período histórico: “Hay un descendiente de la familia Fortún, radicada en Cienfuegos, que se casa con una de las hermanas de Martí, Antonia . Luego pude encontrar que Martí tuvo una relación muy estrecha con unos Brunet, dentistas que, de Cienfuegos, fueron a vivir a Filadelfia; y me pareció también muy interesante la relación de Martí con Ana Aguado y Guillermo Tomás, dos músicos cienfuegueros que emigraron a los Estados Unidos y con cuyo trabajo musical aportaron dinero al Partido Revolucionario Cubano y a la causa de la independencia de Cuba.”
Capítulo aparte merece el intercambio breve pero intenso que sostuvieron Martí y la cienfueguera Mercedes Matamoros, considerada por otro consagrado de las letras sureñas, Florentino Morales, como “nuestra mejor poetisa”.
Aunque es de presumir que ambos estuvieran involucrados en los sucesos del Teatro “Villanueva”, no es hasta casi una década después que son presentados Martí y la veinteañera artista, cuyos versos causan una impresión, cuando menos, perdurable, en el ánimo del revolucionario que se apura en dejar constancia de ello, a la usanza de la época, en el abanico de la joven: “Como las plegarias, pura;/ como la cólera, altiva;/ como tus ensueños, triste;/ como la inocencia, tímida;/ tú, la doncella garbosa/ en cuyos ojos anidan/ blandas miradas de tórtolas,/ trágicas luces sombrías…”
La estancia del Apóstol en la capital, entre 1878 y 1879, año en que sale deportado  a España, por segunda vez, propicia un acercamiento a Mercedes, relación que se asienta no sólo en la admiración mutua del quehacer literario de ambos sino en la consonancia de ideales patrióticos y revolucionarios, empatía que, a la vuelta forzada de Martí al país ibérico, suscita los emotivos versos de la Matamoros recogidos bajo el título “Adiós”: “Pronto la nave surcará ligera/ el piélago insondable: en la alta noche/ solitario en la proa el desterrado,/ pálido el rostro y húmedos los ojos,/ buscará en lontananza/ los adorados seres que formaron/ su gloria y su esperanza…”
Nunca más volverían a encontrarse.
Poco después de la abrupta terminación de la contienda del ´95, Mercedes es consultada por el semanario habanero “El Fígaro” para que dé su parecer en torno a la figura a la que debía dedicársele la escultura que se proyectaba emplazar en el Parque Central de la ciudad capital; quince votos, incluido el suyo, determinaron que, para 1904, una estatua de Martí realizada por José Villalta de Saavedra ocupara el área central de esta plaza: “El alma –que hoy evoca el pecho mío-/ del noble ser a quien la patria adora,/ no palpita ni canta: gime, implora,/ bajo ese mármol silencioso y frío…” (“Ante la estatua de Martí” de Mercedes Matamoros).
Documentada o no, o supuesta, a partir de las numerosas posibilidades que brindan las tesis enunciadas por la investigadora sureña Mirta Luisa Acevedo Fonseca, la presencia de Martí en Cienfuegos resulta tan innegable como el influjo de su ideario en el proceso de radicalización del pensamiento revolucionario de los patriotas cienfuegueros enrolados, tanto en la gesta preparada por él, como en la posterior batalla por la liberación definitiva de la nación cubana.


Legislar el Patrimonio.

Legislar el Patrimonio.

Para un Estado Parte, es decir, un país firmante de las Convenciones UNESCO, resulta determinante que las bases de su gestión patrimonial adquiera expresiones jurídicas. “A causa del interés que presentará el patrimonio cultural y natural será protegido en sus elementos individuales o en su totalidad mediante disposiciones legislativas o reglamentarias, según las normas y procedimientos jurídicos de cada país”, consta en la Recomendación sobre la protección en el ámbito nacional del patrimonio cultural y natural, firmada en París, en noviembre de 1976. En La Recomendación para la Salvaguardia de los Conjuntos Históricos y su Función en la Vida Contemporánea (Nairobi, 1976) se afirma que, al considerar a los Conjuntos Históricos una expresión de la cultura e identidad de los pueblos, “esta situación entraña una responsabilidad para cada ciudadano e impone a los poderes públicos obligaciones que sólo ellos pueden asumir”, teniendo en cuenta que “su destrucción provoca, a menudo, perturbaciones sociales.” Así mismo, sugiere a los Estados Miembros que “apliquen las disposiciones que contiene el documento adoptando medidas, en forma de Ley Nacional o en otra forma, encaminadas o dar efecto en los territorios sometidos a su jurisdicción, a los principios y normas formuladas.”
Corresponde a cada país atemperar a sus características socio-políticas y económicas, las estrategias que garanticen la efectiva transmisión de su patrimonio a las generaciones futuras; apuntemos que tales directrices han de adquirir una fundamentación legal, cuyo marco comprende toda la documentación emitida por una Organización como Las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.

  Durante más de seis décadas, el trabajo de la entidad ha dado como resultado el surgimiento de instrumentos jurídicos a través de los cuales “asiste a los Estados, con el fin de brindar una mejor protección a la cultura en todas sus formas”. Presentadas como recomendaciones, convenciones y declaraciones, estas normativas han logrado disminuir el flagrante atentado que, principalmente en períodos bélicos, sufren aquellos bienes que, de manera excepcional, se asocian a las identidades culturales de los pueblos, a lo largo y ancho de la geografía planetaria. Denominados Estados Parte, los países firmantes de las Convenciones  UNESCO contraen la obligación de velar no sólo por la conservación y el mantenimiento de tales bienes, tangibles e intangibles, sino también por su transmisión.
En el caso específico de Cuba, un amplio marco legal ampara las directrices del trabajo de identificación, protección y conservación del patrimonio cultural en nuestro país: Ley no. 1 de Protección al patrimonio cultural: “La presente Ley tiene por objeto la determinación de los bienes que, por su especial relevancia en relación con la arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, la educación, el arte, la ciencia y la cultura en general, integran el Patrimonio Cultural de la Nación, y establecer medios idóneos de protección de los mismos.” Capítulo 1, Artículo1, de las Disposiciones Generales. “El Estado defiende la identidad de la cultura cubana y vela por la conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística e histórica de la nación.  Protege los monumentos nacionales y los lugares notables por su belleza natural o por su reconocido valor artístico o histórico”. Capítulo 39, inciso h de la Constitución de la República de Cuba. Así mismo, “El que intencionalmente destruya, deteriore o inutilice un bien declarado parte integrante del Patrimonio Cultural o un Monumento Nacional o Local, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años o multa de trescientas a mil cuotas.” Artículo 243. Ley número 62, Código Penal, capítulo sobre delitos contra el patrimonio cultural.

- Menéndez Peláez: el relato de un cienfueguero por el Nuevo Mundo.

- Menéndez Peláez: el relato de un cienfueguero por el Nuevo Mundo.

Enero 12 de 1936: el sueño de un niño nacido en Asturias se hace realidad: Antonio Menéndez Peláez inicia el cruce del amenazador Atlántico, desde Camagüey y en solitario. La hazaña se vería coronada treinta y tres días después, al arribar con su avión monomotor de madera a la ciudad de Sevilla. Europa sólo tuvo ojos para él.
“Mi vida fue de marcha ascendente; lenta, es cierto pero segura”, confesaría, más tarde, impelido por algún reportero asombrado ante la esbeltez y buen porte del piloto de aviación antillano cuya temeridad cimentó la leyenda conocida en la casi veintena de países de tres continentes a los que llevó la bandera cubana.
Asturiano de origen, Menéndez Peláez tocó tierra centro sureña a muy temprana edad; en los altos de una casa comercio ubicada en las proximidades del malecón cienfueguero, mientras observaba el ir y venir del gentío, el adolescente acarició la idea de “ver desde un poco más arriba”. Por correspondencia, comenzó a estudiar aviación y para abril de 1931 ya contaba con el carné de piloto que le entregara una escuela de Chicago.
1933. Tensa situación económica. Pleno machadato. Los pilotos españoles Barberán y Collado hacen noticia luego de su vuelo Sevilla-Camagüey, sin escalas.
1935. Antonio, abrazado a la aventura de regresar a suelo natal como un domador de las largas distancias y la altura ingresa en el Cuerpo de Aviación Naval de la Marina de Guerra Constitucional, en busca de apoyo institucional.
En menos de un año está listo para despedirse de Cienfuegos, a donde regresaría, encantado por una cumanayaguense con la que unió su vida hasta que la muerte lo sorprendió, en pleno vuelo Pro Faro Colón, uno de los más trágicos eventos de la historia de la aviación mundial.
Reconocido como el Héroe del Camagüey-Sevilla, Antonio Menéndez Peláez fue el primer piloto aviador cubano que cruzó el Atlántico en solitario. La hazaña le abrió las puertas de la celebridad y la fama.
Hoy, una tarja colocada por la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos en el inmueble reconocido como la primera residencia de Antonio Menéndez Peláez en la Perla del Sur, en el número 1 de la Avenida de la Independencia constituyó el colofón de los 33 días de homenaje a este Hijo Adoptivo de la Ciudad, en el aniversario 75 del vuelo trasatlántico; señal para la memoria de locales y visitantes.
Objetos personales de Antonio Menéndez Peláez, entre otros, la “Orden de Honor y Mérito de la Cruz Roja Nacional” y la “Medalla Conmemorativa de la Sociedad Geográfica de Cuba” forman parte de la donación que realizaran descendientes del Héroe del vuelo Camagüey-Sevilla al museo cumanayaguense.

Cerámica catalana en Cienfuegos: el perfil ibérico de la ciudad

Cerámica catalana en Cienfuegos: el perfil ibérico de la ciudad

Fotos: Nelson Costa


Hay preguntas que son engrane entre los presupuestos que articulan el pensamiento lógico en torno a un tema; hay otras que, fruto de la más pueril inquietud, constituyen punto de partida para una indagación más concienzuda. En el caso de los historiadores, unas y otras resultan imprescindibles en el proceso de escritura y reescritura constante de la historia.
Para el Licenciado David Martínez, pasar del silencio al ser interrogado sobre la escultura que remataba el pretil de uno de los más relevantes inmuebles del Centro Histórico Urbano centrosureño a la exposición enjundiosa sobre el tema,  demandó casi un año de búsqueda y recopilación de datos, contraste de fuentes, entrevistas y comprobación de hipótesis; el camino, aunque sinuoso y empinado, al principio, hoy descubre una interesante página de la historia local.
El intenso comercio que caracterizara al Cienfuegos del siglo XIX posibilitó,  desde 1865, la llegada de cerámicas catalanas a la península reconocida como “El puerto de Las Américas”; en ese mismo año se ubica la primera evidencia de su comercialización en la floreciente villa, cuyos espacios públicos acogerían muestras representativas de la hospitalense Can Barella. La publicación del Álbum Artístico de esta fábrica, bajo la denominación de Antonés y Cia, en 1863, constituyó el hilo de Ariadna para la identificación de una serie de piezas  que, tanto en Cienfuegos como en otras ciudades del país, forman parte de los entornos citadinos.
La coincidencia morfológica de las esculturas identificadas con la  marca “Fábrica de alfarería de José Antonés, en Hostafranchs”, propietario también de la bóbila l’hospitalense, con las figuras del  Álbum Artístico, del que donara copias facsimilares Doña María Apolonia Blázquez Pastor, demuestra el origen común de las piezas, a la vez que destaca la presencia, desconocida hasta el momento, de esta industria y abre nuevos caminos en el estudio de la cerámica catalana.

Ancladas con barras metálicas a los pilares de los pretiles de numerosos inmuebles cienfuegueros, algunas de las piezas identificadas por el Licenciado Martínez, especialista del Departamento de Investigaciones Históricas Aplicadas a la Arquitectura de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos; otras, en un número no significativo, forman parte de la lista de exponentes que atesora el Museo Histórico Provincial, en las inmediaciones del Parque “José Martí”, en tanto, la mayoría de las inventariadas, a partir de las fotografía de época, casi todas de colecciones del patrimonio de familias cienfuegueras, han sido presa del inclemente paso del tiempo, la exposición permanente a la corrosión ambiental y la indolencia consecuente del desconocimiento del valor de tales muestras de la maestría artística y creativa
La pérdida progresiva de tales esculturas en el actual  paisaje urbano de Cienfuegos obliga a trazar una estrategia para su rescate, conservación y protección, por constituir valiosos exponentes de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Cuidar el patrimonio: Deber de Todos

Cuidar el patrimonio: Deber de Todos

Foto:Juan Carlos Bocanegra
La agresión al patrimonio cultural de una nación ha sido legislada a través de convenciones y tratados, y de hecho en cada país se sanciona a quienes cometen este delito.
Intervenciones militares en varias áreas geográficas del mundo han sido inclementes e irresponsables ante los valiosos tesoros culturales que estas atesoran, y que propician el saqueo de valiosas colecciones que han sido legadas a la humanidad.
Precisamente el legado cienfueguero y la labor de preservación que en esta ciudad se realiza hicieron posible su declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, y de hecho la creación de la Oficina del Conservador, que desde su fundación en el 2007, viene desarrollando a través de su área de comunicación, un trabajo educativo para propiciar en la población el conocimiento de los valores patrimoniales de la ciudad en que vivimos.
No obstante desde hace un tiempo vienen sucediendo hechos vandálicos que para nada tienen que ver con las intervenciones bélicas, sino, al poco interés que muestran individuos inescrupulosos por los sitios de valor patrimonial en la ciudad.
Hace pocos días, amanecimos con la escultura de nuestro sonero mayor Benny More, toda cubierta de mayonesa, mientras que aficionados al deporte lo practican en áreas del conjunto escultórico José Martí en el parque que lleva su nombre, provocando que la recién restaurada pluma que lleva el apóstol en la mano, fuera nuevamente destrozada, y con ello se echó por tierra el trabajo de restauración que recientemente recibió y todos conocemos que el mismo trae consigo ingentes esfuerzos para acopiar los materiales que se requieren, amén de los días bajo el sol que permanecen los especialistas encargados de esta labor, mientras que el Boulevard sureño despertaba cobijado de basura por el maltrato a las papeleras ubicadas en esta céntrica arteria de la ciudad
En varios espacios de nuestra medios de comunicación, hemos hecho un llamado a la población para que contribuyan al cuidado y preservación de ese legado cultural con que cuenta Cienfuegos, pero parece que aun no son suficientes, pues continúan las agresiones, es por ello que no nos cansaremos de continuar el trabajo de educación, pero urge la vigilancia en estos importantes sitios de la ciudad, aunando esfuerzos entre instituciones, organismos y consejos populares y llevar a vías de hecho lo que está legislado, sancionando a quienes cometen estos actos, pues lo que si no podemos permitir es que unos pocos destruyan ese patrimonio del que muchos cienfuegueros nos sentimos orgullosos.